La aviación estaba creciendo en todo el mundo a un ritmo del 10% interanual. Evolucionó como la forma más rápida y segura de viajar. La industria de la aviación fue el motor de crecimiento de las economías en desarrollo, lo que hizo que el mundo fuera más pequeño. El crecimiento resultó en el desarrollo de aeropuertos de última generación con instalaciones de última generación.

De repente, en el primer trimestre de 2020, la industria enfrentó frenos de potencia que nunca se esperaron.

COVID-19 ha planteado desafíos sin precedentes al sector de la aviación. La pandemia de COVID-19 está teniendo un impacto masivo en la industria de la aviación, afectando el tráfico de pasajeros, la demanda de carga aérea, la fuerza laboral aeroportuaria y los ingresos entrantes.

Durante esta pandemia y bloqueo, la aviación jugó un papel vital para traer de regreso a los pasajeros varados de otros países o dentro del país. La pandemia de COVID-19 ha paralizado la aviación. Si bien las prohibiciones y restricciones de viaje son muy necesarias en las circunstancias actuales, han dejado a muchas personas indefensas.

Covid-19 es un evento que será siempre recordado y referido en la historia de los estudios de aviación.

La principal cuestión que hoy se plantea al sector de la aviación es: ¿Cuándo volaríamos normalmente?

Y la respuesta es: Probablemente en 2022 o más allá.